Preferiría que no cuestionaran mis métodos aunque se presenten faltos de lógica. Y es que yo sé que esta situación no se entiende y que un día sí y un día no, pero me acostumbré a los vaivenes, a dejarme llevar por la brisa de mis sentimientos...
Ni correcto ni incorrecto, no me impongan parámetros, a mis oidos no tienen sentido alguno.
No me he detenido a pensar.
No voy a pensar.