"Obra de modo que la máxima de tu voluntad pueda ser en todo tiempo principio de una ley general." - Immanuel Kant (1724-1824), filósofo alemán

sábado, 3 de noviembre de 2007

Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario, o no

Yo era el Rey de este lugar, vivía en la cima de la colina
Desde el palacio se veía el mar, y en el jardín la corte reía.
Teníamos sol, vino a granel, y así pasábamos los días;
tomando el té, riéndonos al fin, ¿por qué murió la gente mía?

Yo era el Rey de este lugar, aunque muy bien no lo conocía,
y me habían dicho que atrás del mar el pueblo entero pedía comida.
No los oí, que vil razón... les molestaba su barriga.
Yo era su Rey, así lo dijo Dios. Yo era el amor, la Luz Divina.

Yo era el Rey de este lugar, hasta que un día llegaron ellos;
gente brutal, sin corazón, que destruyó el mundo nuestro.
"Revolución, revolución", cantaban las furiosas bestias.
La corte al fin fue muerta sin piedad, y mi mansión hoy es cenizas.

Yo era el Rey de este lugar, tenía cien capas de seda fina,
y estoy desnudo, si quieren verme,
bailando a través de las colinas, bailando a través de las colinas


-Sui Generis.

3 comentarios:

Tiphareth dijo...

¡

capitanfla dijo...

mmm...

Nicolás Lucca dijo...

Bueno, mi melómana amiga!
Que bella canción, netamente inspirada en al Revolución Francesa.
Por más que no lo diga expresamente, basta leer "yo era su Rey, así lo dijo Dios, yo era el amor, la luz divina" para darse cuenta que se refiere al concepto de realeza del Absolutismo Frances.
Cuanta cultura, cuanta cultura!
Cuando veo los grupillos nuevos que hay en la calle, mamita, que diferencia, que falta de educación.
Bueno, ya hemos hablado del tema, no?
Besos!

P.D. Felicitaciones por la lista.