¿El filo del sacapuntas?

No, no soy devota de Cielo Latini. Ni de cerca soy anoréxica, aunque a veces me siento un tanque y me dan esas ganas de autoflagelación pero bendita mi inconstancia y mis ansias que se interponen ante todo. Esta vez debo agradecerles.
En fin, a lo que iba: Ayer paseaba pseudoalegremente de flog en flog buscando imágenes que me gustaran y algún poema o reflexión que mereciera ser leída y me crucé de casualidad (y nuevamente) con el fotolog de esta chica, Cielo. Tuve un flashback de Noel enviándome al mail el libro que Cielo escribió, llamado Abzurdah, diciéndome algo así como que estaba muy bueno pero a decir verdad no le lleve demasiado el apunte ya que mi relación con Noel estaba en ese momento de mal en peor y ahora ni siquiera sé si se murió en el incendio de California. También recordé que este libro es uno de los preferidos de mi copycat-suicida-mitómana-bipolar, tal como lo indicaba en su original profile donde mágicamente tenía exactamente los mismos gustos que yo... salvo por dos libros. Éste y, como era de esperar 'Prohibido suicidarse en primavera', aunque por su personalidad su libro favorito debería haberse llamado algo asi como 'Las venas abiertas' (de América Latina? nah) o algún título potencialmente más suicida que ese. No conozco de esos títulos, lo lamento.
Retomo. Recorrí un poco el flog, vi fotos de esta tal Cielo, que por cierto es muy bonita y tiene una sonrisa muy hermosa (¿Serán implantes? ¿No se le cayeron las piezas dentales con cada vómito bulímico que se autoinducía?) y dejé el tema ahí y me olvide masomenos hasta la 1 de la mañana, momento en el que pensaba dormir y no lo conseguí, por lo tanto me quedé frente al monitor con mi soledad. Decidí ordenar la carpeta Arikel, borrar cosas altamente comprometedoras, clasificar los wavs, eliminar mis aullidos de perro cantante, entre otras cosas. Encontré entonces entre tanta basura un archivo llamado ABZURDAH en un formato felizmente legible para Microsoft Word... y entonces me enterré en esa lectura de escritura insípida (más aún que la de Coelho) para curiosear y ver qué onda con la anorexia y qué onda con la obsesión. Me interesa la historia. No hasta puntos desorbitantes; jamás será uno de mis preferidos, pero está entretenido y llevadero, aunque en cuanto a descripciones de las emociones propias Cielo suele ser un tanto reiterativa. Cosa normal, de hecho. Este *poco* tiempo psicoanalizandome me llevó a evidenciar que nuestra vida siempre gira en torno a los mismos temas y que solemos tener una especie de discurso al que le ponemos play frente a variadas situaciones.
¿Cuestión? Lo estoy leyendo. Pasé toda la noche leyendo: tengo un trastorno en el sueño.
ABZURDAH me resulta un nombre horrible, debo decirlo. Me suena a nombre de alternita con estreshitas brishantes o a emo cortavenas me quiero morir hoy y ahora por favor que alguien me pegue un tiro. Si vamos al caso 'Cien cepilladas antes de dormir' me resulta un título más excitante (y de hecho de eso se trataba, sobre la excitación, el sexo, la perversión.). Cómo sea, son dos temáticas diferentes: Mientras Melissa P. me deleitaba dejándome dar rienda suelta a mi voyeurismo y alimentando mi morbo frente a lo prohibido, Cielo Latini me muestra la infancia/adolescencia de una chica de clase media alta que alguna vez fue gorda, que alguna vez (algunas varias veces) se quiso matar, que cayó en la anorexia y que se volvió decrépita.
Nada, tengo la necesidad de seguir leyendo este texto en word (porque sí, jamás me lo compraría) como cada libro que empiezo (afortunadamente todo el resto los leo en papel) (Incluso a Coelho una vez, GRAVE ERROR).
¿Saben qué? Hoy, en, ponele, 4 horas, tengo un exámen de matemática...
y temo decir que no me importa ni un poquito.